Educación y Paz

La verdadera construcción de la Paz requiere un decidido rechazo a la violencia como forma de relación social. Esto no será posible sin un verdadero compromiso de incorporar a nuestras tareas cotidianas acciones decididas por borrar las manifestaciones de guerra y violencia.

Muchos grupos de “poder” consideran que la guerra es inevitable, la “mejor” manera de resolver los problemas, sin detenerse a pensar (o lo peor aún, con todo conocimiento) en las implicaciones de injusticia para los seres humanos, los rezagos que provocan al desarrollo de los sectores más vulnerables (niños/as, mujeres, ancianos/as pueblos indígenas, y personas en extrema pobreza).

Los gobiernos destinan recursos económicos importantes para financiar la cultura de la guerra desviándolos de los presupuestos que deberían ser utilizados para el desarrollo de la población (de acuerdo a los compromisos mundiales). El resultado de esta política da como resultado el fortalecimiento de la violencia estructural.

La Educación para la Paz y los Derechos Humanos se convierte en el mejor aliado de la sociedad para la construcción de una ciudadanía responsable, sus espacios de gestación son la escuela, el hogar, los grupos organizados y las instituciones en ellos se deben fomentar la evolución del pensamiento social y de beneficio colectivo.

Este espacio intenta participar en este esfuerzo por erradicar la injusticia, la impunidad, la discriminación, la pobreza, la violencia en contra de las personas y la negación de los Derechos Humanos (alimentación, salud, educación, vivienda y trabajo entre otros), elementos indispensables para concretar la cultura de Paz.